Evitar los piojos desde el primer día de colegio

Evitar los piojos desde el primer día de colegio

El regreso a las aulas (bajo unas condiciones excepcionales) ya está aquí. Miles y miles de niños han regresado a la escuela bajo estrictas normas de seguridad. Entre la amplia lista de preocupaciones de los padres, evitar los piojos desde el primer día de colegio es uno de los que ocupa los primeros lugares.

Estos incómodos “visitantes” son, por desgracia, unos invitados habituales en las clases año tras año. Es por ello que es responsabilidad de los padres mantener una estricta vigilancia del cabello de nuestros pequeños, buscando piojos o liendres que pudieran estar presentes en sus cabezas.

Tras muchos meses sin tener que ir al colegio, es posible que estemos algo desentrenados sobre cómo actuar. Recuerda que, en estos casos, el tiempo sí que cuenta. Por lo tanto, lo primero que tendremos que hacer al comprobar la infección es avisar al centro. Este punto es básico a la hora de evitar los piojos desde el primer día de colegio y también para evitar que se extiendan por toda el aula.

Todavía hoy en día son muchos los adultos que piensan que la pediculosis aparece por una incorrecta higiene capilar. Esto provoca miedo, inseguridad y reparo a confesar una infestación de piojos. Sin embargo, está totalmente comprobado que para nada es así, ya que este inconveniente afecta a absolutamente todos los estratos sociales y su contagio es tan común como un simple resfriado.

De este modo, la principal vía de contagio es el contacto físico cabeza con cabeza, ya que estos parásitos no tienen la capacidad ni de volar ni de saltar. Al contrario, únicamente podrán moverse de una forma, eso sí, muy rápida. Del mismo modo, el contagio también podrá producirse por compartir utensilios y enseres personales, como pueden ser gorros, gorras, almohadas, cojines, cintas del pelo o peines.

Para poder evitar los piojos desde el primer día de colegio es fundamental que los padres vigilen de manera casi diaria la cabeza de sus pequeños. Hazlo con detenimiento y cuenta siempre con una buena luz y la ayuda de una lendrera. Además, deberéis estar muy atentos a los pequeños síntomas o señales que pudieran existir, como un rascado de cabeza frecuente.

Si las peores noticias llegaran a tu hogar, pide ayuda cuanto antes y acude a un centro especializado. Hay bastantes profesionales capaces de quitar piojos de una manera definitiva en muy poco tiempo y con una total tranquilidad para ti, ya que no se usarán productos químicos que pudieran dañar el cuero cabelludo de tu hijo o hija.

En último lugar, recuerda que tienes que desinfectar todos aquellos objetos con los que los pequeños pudieran haber estado en contacto y realizar revisiones periódicas.