Consumo de fruta

Analizamos tres mitos que rodean el consumo de fruta.

Nadie pone en duda que la fruta es uno de los grupos alimenticios más saludables que podemos incluir en nuestra dieta diaria, igual que lo son las verduras, las hortalizas o el pescado. La famosa recomendación de ingerir cinco piezas de fruta al día es de sobra conocida y viene avalada por organismos como la OMS.

Ahora bien, también existen ciertos mitos que rodean el consumo de fruta y que, sin poner en entredicho sus beneficios, cuestiona otros aspectos como qué piezas de fruta son más recomendables, a qué hora deben consumirse o cuál es la mejor forma de ingerirlas. ¿Cuánto tienen de cierto estos mitos? Pues hoy los analizamos en este post.

Los tres mitos que rodean al consumo de fruta.

El consumo de fruta es esencial para llevar una dieta equilibrada y saludable debido a su alto contenido en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Sin embargo, existen varios mitos y conceptos erróneos sobre cuándo y cómo consumir fruta que a menudo nos confunden. 

A continuación, analizaremos tres de estos mitos: si es perjudicial consumir fruta por la noche, si es mejor tomarla entre horas en lugar de como postre de las comidas, y si puede ser dañina para personas con problemas digestivos.

1.- ¿Es perjudicial tomar fruta por la noche?

Uno de los mitos más comunes es que consumir fruta por la noche es perjudicial para la salud, ya que puede provocar un aumento de peso y problemas digestivos. Este mito se basa en la idea de que las frutas contienen azúcar y que consumir azúcar antes de dormir puede aumentar los niveles de glucosa en sangre y, en consecuencia, el almacenamiento de grasa.

Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde esta afirmación. El cuerpo humano procesa los alimentos de la misma manera independientemente de la hora del día. La clave para evitar el aumento de peso no radica en el momento del consumo, sino en la cantidad total de calorías ingeridas y el equilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético. Además, una gran mayoría de frutas son bajas en calorías y ricas en nutrientes, lo que las convierte en una opción saludable a cualquier hora del día.

2.- ¿Es mejor tomar la fruta entre horas que como postre?

Otro mito popular es que es más beneficioso consumir fruta entre horas en lugar de tomarla como postre después de las comidas principales. La teoría detrás de este mito sugiere que consumir fruta entre horas facilita la absorción de nutrientes y evita la fermentación en el estómago, lo que podría causar hinchazón y malestar.

En realidad, el sistema digestivo humano está perfectamente diseñado para manejar la digestión de diferentes tipos de alimentos al mismo tiempo. No hay evidencia que sugiera que el consumo de fruta como postre sea perjudicial o menos beneficioso que consumirla entre horas. De hecho, consumir fruta después de las comidas puede ser una excelente manera de satisfacer el deseo de tomar algo dulce de una forma saludable y no caer en la tentación de otro postre como tartas o pasteles. Además, la fibra presente en las frutas puede ayudar a la digestión y a la regulación del azúcar en sangre, proporcionando una sensación de saciedad más prolongada que te evite comer antes.

3.- ¿El consumo de fruta puede ser perjudicial para personas con problemas digestivos?

El tercer mito que abordaremos es la idea de que el consumo de fruta puede ser perjudicial para las personas con problemas digestivos, como el síndrome del intestino irritable (SII), la dispepsia funcional o la intolerancia a la fructosa. Este mito tiene una base más comprensible, ya que algunas personas con condiciones digestivas específicas pueden experimentar malestar al consumir ciertas frutas.

Por ejemplo, las frutas con alto contenido en FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) pueden causar síntomas como hinchazón, gases y diarrea en personas con SII o dispepsia. Estas frutas incluyen manzanas, peras, sandía y cerezas. Sin embargo, esto no significa que todas las frutas sean perjudiciales para todas las personas con problemas digestivos. Existen muchas frutas con bajo contenido en FODMAP, como los plátanos, las fresas, los arándanos y los cítricos, que suelen ser bien toleradas.

Es importante que las personas con problemas digestivos consulten a un profesional de la salud para identificar cuáles son las frutas que pueden consumir sin problemas. La personalización de la dieta es clave para manejar estos trastornos.

 

¿Ahora tienes más claro cuándo y cómo llevar a cabo el consumo de fruta? Como ves, hay mucha leyenda urbana que rodea el mundo de la alimentación y lo mejor es investigar y consultar a profesionales antes de dar por hecho muchas de esas afirmaciones.