La primavera es la estación de la renovación, pero también trae consigo una serie de cambios estacionales que afectan a nuestro cuerpo y mente. Hoy te contamos cuáles son las enfermedades típicas de primavera y cómo prevenirlas o tratarlas eficazmente.
Los cambios de temperatura, la proliferación de alérgenos y el aumento de la exposición solar pueden desencadenar diversas afecciones. También pueden influir en nuestra salud mental. Por eso este artículo es lo que necesitas para cuidarte un poco mejor.
1.- Alergias estacionales
¿Crecen los días y comienzas a experimentar rinitis, conjuntivitis y asma? Las alergias primaverales las causa principalmente el polen de los árboles, las gramíneas y otras plantas. Las partículas alérgenas se dispersan en el aire, afectando a personas sensibles a ellas.
Síntomas
- Estornudos frecuentes
- Congestión nasal
- Picor en nariz, garganta y ojos
- Ojos llorosos y enrojecidos
- Dificultad para respirar en casos de asma alérgica
- Dolor de cabeza
Prevención y tratamiento
- Utiliza gafas de sol y mascarillas para reducir el contacto con los alérgenos.
- Mantén las ventanas cerradas en casa y en el coche, utilizando filtros antipolen en el aire acondicionado.
- Consulta el índice de polen y evita actividades al aire libre en los días de alta concentración.
- Lava la ropa y el cabello al regresar a casa para eliminar restos de polen.
- Toma antihistamínicos bajo prescripción médica.
2.- Infecciones respiratorias
Resfriados, faringitis y bronquitis encabezan la lista de enfermedades ocasionadas por los cambios bruscos de temperatura, que favorecen la proliferación de virus y bacterias.
Síntomas
- Dolor de garganta
- Tos seca o con mucosidad
- Fiebre leve o moderada
- Sensación de fatiga
Prevención y tratamiento
- Evita cambios térmicos bruscos abrigándose de manera adecuada. Recuerda que “hasta el 40 de mayo…”.
- Lava bien tus manos.
- Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C y zinc para fortalecer el sistema inmune.
- Bebe líquidos en abundancia y descansa lo suficiente.
3.- Problemas de la piel
Afecciones dermatológicas como eccema, quemaduras solares o urticaria son enfermedades típicas de primavera. Se producen por el aumento de la exposición al sol, el contacto con alérgenos y la mayor sudoración que experimentamos.
Síntomas
- Enrojecimiento y picor
- Aparición de ronchas o ampollas
- Inflamación cutánea
Prevención y tratamiento
- Aplica protector solar con un factor de protección adecuado a tu tipo de piel.
- Hidrata la piel con cremas específicas.
- Evita la exposición solar en las horas centrales del día.
- En caso de reacción alérgica, utiliza antihistamínicos o cremas bajo supervisión médica.
4.- Astenia primaveral
Si eres de lo que ama el horario de verano, debes saber que el aumento de las horas de luz solar y los cambios hormonales pueden afectar al ritmo circadiano, provocando cansancio generalizado.
Síntomas
- Fatiga constante
- Falta de concentración
- Irritabilidad
- Alteraciones del sueño
Prevención y tratamiento
- Respeta tus horarios de sueño y descanso.
- Practica ejercicio físico para aumentar los niveles de energía durante el día y descansar mejor por la noche.
- Consume alimentos ricos en triptófano (plátanos, frutos secos, chocolate negro) para favorecer la producción de serotonina.
- Bebe suficiente agua y evita el exceso de cafeína y alcohol.
5.- Enfermedades psicológicas
Es totalmente normal que, ante tantos cambios, nos sintamos más decaídos o más ansiosos. Además, con el buen tiempo aumentan las relaciones sociales y eso puede generarnos estrés.
Síntomas
- Nerviosismo e inquietud
- Falta de motivación
- Dificultad para dormir
- Sensación de tristeza sin motivo aparente
Prevención y tratamiento
- Practica técnicas de relajación.
- Haz ejercicio regularmente para liberar endorfinas.
- Mantén una alimentación equilibrada y evita el consumo excesivo de azúcares y alimentos ultraprocesados.
- Busca apoyo profesional en casos de síntomas persistentes.
La llegada del calor trae consigo las enfermedades típicas de primavera que pueden afectar a nuestro bienestar. Conocer los síntomas para aplicar medidas preventivas es clave para minimizar los efectos.
Mantén un estilo de vida saludable, evita la exposición directa a alérgenos y consulta ante un profesional de la medicina ante cualquier complicación o síntoma preocupante para disfrutar de la primavera con total seguridad.