Manchas en la piel - Tomar el sol - Medisans

Cuidados básicos para tomar el sol en verano.

La aparición de manchas en la piel es uno de los principales motivos por los que, hoy en día, se reserva una cita en una clínica de medicina estética. Normalmente, los pacientes buscan un tratamiento que las minimice o las elimine, sobre todo cuando se encuentran en el rostro y causan un desafortunado efecto estético.

Pero la cuestión es que, además de encontrar una solución que ponga fin a este problema, se debe saber también cómo prevenir su aparición. Está más que demostrado que el sol es uno de los principales causantes de las lesiones y las manchas que surgen en la piel y por ese motivo hemos acudido hasta la clínica Medisans para que su equipo nos cuente qué debemos hacer para tomar el sol de manera segura y evitar así la aparición de manchas.

El sol, el gran culpable de muchas manchas en la piel.

El bronceado hace que nos veamos más atractivos. Y es cierto que el tono tostado nos da un aspecto más saludable y hace que la ropa que llevamos luzca mejor, pero no podemos dejar la salud de nuestra piel en ello.

El gesto de tomar el sol siempre debe realizarse siempre con moderación y teniendo en cuenta los consejos que hoy han compartido con nosotros. Son los más básicos y elementales pero también los más efectivos para conseguir un bronceado seguro que no dé lugar a la aparición de manchas en la piel:

1.- Limitar el tiempo de exposición solar diaria:

Aunque nos aporta muchos beneficios, el sol siempre debe tomarse con moderación, procurando no estar más de 30 minutos seguidos. Es bueno combinar la exposición directa al sol con momentos de sombra bajo la sombrilla (llevar sombrilla a la playa o a la piscina debe ser una prioridad), baños en el mar o paseos por la orilla.

También es fundamental evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas. En esta franja, los rayos solares tienen una incidencia más directa y, además de ser más perjudiciales para la piel, pueden provocar mareos, dolores de cabeza o insolaciones.

2.- Aplicar el protector solar en casa 30 minutos antes de la exposición:

Este consejo tiene una doble razón de ser. Por un lado, el protector solar será absorbido por tu piel y así podrá aportar la protección que necesitas. Y por otro lado, siempre te aplicarás mucho mejor el protector si lo haces en la tranquilidad de tu casa. 

Una vez aplicado el protector 30 minutos antes de tomar el sol, debes renovar esa aplicación cada 2 horas aproximadamente y siempre después de cada baño o de haber realizado ejercicio físico.

3.- Usar un protector específico para cada parte del cuerpo:

Lo ideal es que tengas un protector solar general para el cuerpo, otro especial para la cara y otro para zonas sensibles que suelen sufrir quemaduras como el espacio entre los senos, la zona superior de las axilas o la espalda, y otro protector capilar. 

No te olvides de las áreas próximas a la ropa de baño, especialmente inglés y barriga que suelen quemarse, al igual que orejas, empeine, plantas de los pies… y otras partes del cuerpo que son las grandes olvidadas en el reparto del protector solar.

4.- Hidratarse con frecuencia mientras estés tomando el sol:

Una buena hidratación es básica en cualquier momento, pero mucho más si estás practicando ejercicio o tomando el sol. Estar bajo el sol provoca una gran deshidratación en nuestro organismo por la incidencia de los rayos solares. 

De ahí que sea fundamental beber abundante agua, siempre bebiendo de manera espaciada y a sorbos pequeños. Agua con limón o zumos naturales también son una gran opción para estar hidratado en la playa o en la piscina.

 

A estos cuatro consejos básicos que nos ha proporcionado el equipo de la clínica estética en Palma de Mallorca que hemos consultado, debemos añadir otra cuestión que nos han planteado y que ya vimos en este post en el ámbito de la odontología: la importancia de realizar en otoño una revisión dermatológica unida a un tratamiento estético específico que aporte a la piel la hidratación, nutrición, vitaminas… que suele perder durante el verano y la mayor exposición al sol y al aire libre.