¿Has apostado alguna vez por la práctica del Pilates? ¿Eres un apasionado de esta modalidad? ¿Quizá no le ves la utilidad? No te preocupes. Este post va dirigido a todos vosotros. Os vamos a dar hasta 5 ejemplos de personas que deberían apostar por esta alternativa de una manera regular. ¿Preparados? ¡Comenzamos!

Son muchas, muchísimas, las ventajas de hacer Pilates. De hecho, no hace demasiado las analizamos en un post en este mismo espacio. Te recomendamos esta lectura en la que, quién sabe, quizá descubras varios motivos por los que iniciarte con estos ejercicios y comprendas que ni es una moda ni tampoco postureo, sino una actividad destinada al fortalecimiento de los músculos, mejorar la flexibilidad y promover la estabilidad del cuerpo. 

Por desgracia, todavía son muchos los estigmas que arrastra el  Pilates. Desde que es solo para mujeres hasta que solo lo practican personas mayores. Hoy, queremos romper con esos mitos y que descubras que son muchas las personas que pueden disfrutar de todos sus beneficios físicos y mentales. 

¿Quién debería apostar por la práctica del Pilates?

A continuación, te vamos a acercar cinco ejemplos de personas que deberían apostar por la práctica del Pilates con los ojos cerrados. Puede suponer un antes y un después para todos ellos. ¿Estás en alguno de estos grupos? ¡Pues piénsatelo!

• Personas con dolor de espalda.
  Los primeros. ¿También los más importantes? El Pilates puede ayudar a aliviar el dolor de espalda al fortalecer los músculos abdominales y dorsales, mejorar la postura y la alineación corporal, al mismo tiempo que incide en la capacidad para reducir la tensión en la columna vertebral.
• Atletas y deportistas.
  En nuestra opinión, la práctica del Pilates debería ser casi obligatoria para toda clase de atletas y deportistas Está comprobado que ayuda a mejorar su rendimiento al fortalecer los músculos centrales, mejorar la estabilidad y la coordinación, a la vez que también tiene una influencia positiva en la prevención de lesiones. 
• Personas mayores.
  Pues sí. El Pilates es una forma de ejercicio de bajo impacto que puede ser adecuado para personas mayores que buscan mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y la movilidad. Al mejorar y mantener todas estas capacidad, también se consigue reducir el riesgo de caídas y lesiones.
• Mujeres embarazadas.
  Otro grupo al que la práctica del Pilates es una gran aliada. El Pilates puede ser modificado para adaptarse a las necesidades de las mujeres embarazadas, ayudándolas a mantener la fuerza y la estabilidad del núcleo, mejorar la postura y aliviar el malestar asociado con el embarazo, como el dolor de espalda y la tensión muscular.
• Personas en proceso de rehabilitación.
  Para terminar, tienes que saber que el Pilates puede ser utilizado como parte de un programa de rehabilitación para ayudar a recuperarse de lesiones musculoesqueléticas, como esguinces, distensiones o cirugías ortopédicas, al fortalecer los músculos afectados, mejorar la movilidad y la función, y prevenir recaídas.

Y bien, ¿consideras que la práctica del Pilates puede ser beneficiosa para ti, incluso sin pertenecer a ninguno de estos grupos?