Mitos sobre la terapia de pareja

Mitos sobre la terapia de pareja

Por desgracia, todavía hoy existen una gran cantidad de mitos sobre la terapia de pareja. Falsas creencias que nos hacen llegar a renegar de la ayuda profesional para poder encauzar nuestra vida amorosa. Cada vez son más y más los matrimonios que se rompen en nuestro país. Esto evidencia, entre otras cosas, nuestra poca o nula capacidad para afrontar los inconvenientes que pueden presentarse en nuestra relación día tras día.

Celos, infidelidades, desconfianza, frialdad, cansancio de aguantar defectos… ¿Te suena? Son muchas parejas las que pasan por esta situación. ¿Tiene remedio? Puede tenerlo. Por supuesto. Solo hay que tener ganas y realmente creer que merece la pena. Para conseguirlo, nada mejor que la ayuda de un profesional.

Pero, cuidado, que el primero de los mitos sobre la terapia de pareja es aquel que dice que solo sirve para que los miembros se echen todo lo que deseen a la cara. No. Estas sesiones no son para pelear “sin que pase nada”. Tampoco para ver quién gana y quién pierde, mientras el terapeuta se convierte en un árbitro. Al contrario, la terapia sirve para decir todas aquellas cosas no dichas entre vosotros sin que exista un nivel de agresividad alto.

La segunda de las típicas mentiras de la terapia de pareja tiene que ver con los reproches. No se debe acudir a un profesional para cambiar al otro, sino para concretar qué podemos aportar para que la relación mejore. Si los dos miembros no ponen de su parte, el fracaso está asegurado.

Así, entre los principales mitos sobre la terapia de pareja siempre nos encontramos con aquellas personas que buscan una alianza con el propio terapeuta en contra de su cónyuge. Básicamente, se busca una condena al otro y un refuerzo en las acciones o pensamientos propios.

Acudir a un profesional en busca de ayuda no tiene el objetivo de la condena, sino el de conseguir un cambio personal que favorezca la vida de la pareja. Este cambio, cuidado, puede ser conjunto o, si así lo deciden los miembros, en solitario. Porque, en ocasiones, la mejor terapia es aquella que termina con el divorcio o la separación.

Además, como comprenderás, los milagros no existen. No se puede solucionar en dos sesiones lo que se ha enquistado durante años. Si necesitas o deseas poner fin a un problema, ten paciencia.

El último de los mitos sobre la terapia de pareja del que os vamos a hablar es el que afirma que solo las personas inestables emocionalmente van a terapia. Esto es del todo falso. Incluso, peligroso.

En nuestra experiencia, de los psicólogos en Mallorca que ofrecen este servicio, con la Psicóloga Ángela Gual hemos conseguido los mayores progresos y obtenido las herramientas necesarias para poder afrontar nuestras disputas de manera adulta.